He esperado a que hablaran los dos protagonistas: Ramiro Mayor y Juan Eduardo Esnaider. He esperado para publicar este post y terminar de moldear una opinión propia en base también a mis propias informaciones. Lo que se lleva es quedarse con el titular llamativo, cultivar el morbo en cafeteríasy darle a la lengua, en muchos de los casos, incluso sin leer el artíuclo completo.
La bondad o la maldad están en la condición humana, por eso Twitter y, por extensión internet, no pueden ser buenos o malos. Depende del uso que hagamos de ellos. Y menciono esto porque he leído como le daban palos a Esnaider sin haber pasado, en la mayoría de los casos, de haber leído el titular.
No soy amigo de Esnaider pero he tenido la fortuna de conocerlo y, como la mayoría de los que comparten mi suerte, sabemos que no hacen falta más de cinco minutos para saber que no es un burro. Juan, jamás prohibiría algo así.
Y ahora, al tema. Pongamos el caso contrario. Escojan su jugador favorito del Real Zaragoza. Imaginen que está cursando estudios universitarios y suspende. Aguirre le deja fuera de la convocatoria. El equipo, pierde ese domingo...sigo?
La carrera de un futbolísta son las categorías inferiores. Esa es su formación, y su trabajo, su profesión, es ser futbolista cuando consigue dar el salto al primer equipo. Esa es su vida laboral. Se puede compaginar con los estudios. Por supuesto. Nadie habló de excluir, de elegir una cosa o la otra. Se habló de priorizar.
Si fracasa en su intento puede -y en mi opinión, DEBE- volcarse en los estudios. Pero jamás le quedará la duda por no haber echado el resto.
Otra cosa, y me da que de esto hay mucho, es el oportunismo para lanzarse cuchillo entre los dientes y degollar al ritmo del topicazo del futbolista estúpido incapaz de juntar cuatro letras.
Sinceramente, conozco gente con estudios universitarios altos que son idiotas. Una cosa es ser inteligente y otra estudioso. Evidententemente, lo primero ayuda a lo segundo pero lo segundo se puede conseguir sin lo primero. Conozco zotes que sacaron su carrera universitaria. Les costó más esfuerzo, y en muchos casos también más tiempo que al inteligente. Pero fue su triunfo personal.
Lo de Mata es un ejemplo, sin duda. Poco común. Ojalá hubiera más casos, pero pocos son los elegidos. Recalco el asunto, se habla de priorizar no de excluir. Claro, excluir el fútbol está bien. Es incluso recomendable, "total son una panda de zotes!"...recurso fácil de los enemigos del fútbol. Al revés, no. Al revés es sacrilegio.
Un futbolista, retirado con 32 años está a tiempo de formarse, mejorar academicamente y hacer lo que todos debiéramos cada día: aprender continuamente. Un universitario, con 28 años, jamás podrá ser futbolista de élite. Eso trató de explicar Esnaider, pero ya nadie escuchaba.
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