domingo, 4 de septiembre de 2011

Curarse como equipo


Dos partidos. Dos derrotas. Un palo y un baño en contra. No son pocas las voces que llaman a la calma, que piden paciencia y tiempo para desarrollar el trabajo. Pero no son menos las voces que despidieron con gritos de FUERA FUERA al equipo azulgrana en su puesta de largo. Y no es asunto habitual.

  Se habla de la estrategia, del ataque, de la defensa, del posicionamiento...son puntas de Iceberg. El problema es que los rivales aventajan al Huesca en mes y medio de trabajo. Y eso, es mucho mas tiempo que dos jornadas. No digo que la pretemporada no haya servido de nada, pero casi.

  Es evidente que Royo ha pagado la novatada. Y se ha equivocado como muchos de nosotros en nuestra primera experiencia profesional. El equipo no responde ni física ni futbolísticamente por motivos que prometo analizar a lo largo de esta semana.

  Pero también se equivocó el club en la planificación de una pretemporada en la que la mínima exigencia de los rivales no le dio ninguna pista al técnico. ¿Cómo descubrir tus carencias? ¿Como potenciar tus virtudes?

   También se equivocan los jugadores si no están cómodos en el esquema y no lo hablan con el Mister.  O si piensan que están sobre cargados o carentes de mecanismos tácticos y no buscan una solución en común.

   Decía Tony D´Amato (Al Pacino) en Any Given Sunday (Un domingo cualquiera) "O nos curamos como equipo, o moriremos como individuos". Gran película, enorme frase y colosal discurso.

   Y en eso tiene que ponerse la SD Huesca. Si la directiva confía en el Mister que lo demuestre y que lo haga con firmeza. Y si tiene que tomar otra decisión, que la tome. Si Royo tiene que cambiar de dibujo o de jugadores que lo haga. Que tome decisiones, que sea fiel a sí mismo y que no se pierda en la indefinición de querer contentar a todos. Y si los jugadores ven lagunas claras que las pongan en común.

   Hay que ser firme en las decisiones pero flexible a la hora de escuchar a los demás. La SD Huesca tiene los recursos suficientes -y hablo de los humanos- como para caminar sin apuros por la Segunda División. Pero debe exprimirlos al máximo.

   Hay que ganarle tiempo al tiempo. Hay que recuperar cuanto antes el trecho de ventaja que llevan los rivales directos y evitar como sea entrar en la barrena de la dinámica negativa. Queda tiempo pero no hay tiempo que perder porque lo grave no es equivocarse, lo grave es no poner remedio.

     Por eso la SD Huesca debe curarse como equipo para no caer como individuos. Algo de lo que, por cierto, Rodri y Robert saben más que nadie. Pero ya no están.

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